• Quienes somos
El Grupo Scout San Gabriel comenzó a funcionar el 20 de mayo de 1964 y pertenece a la Asociación Civil Scouts de Argentina.
Nuestro propósito, igual que el de todos los Grupos Scouts del mundo, es contribuir al desarrollo de niños y jóvenes, ayudándoles a desarrollar plenamente sus posibilidades físicas, intelectuales, sociales y espirituales; como personas, como ciudadanos responsables y como miembros de una comunidad local, nacional e internacional.
Nos organizamos en 4 grupos etarios que llamamos ramas:
La manada de lobatos y lobeznas (de 7 a 11 años)
La unidad scout (de 11 a 14 años)
La comunidad de caminantes (de 14 a 17 años)
La comunidad rover (de 17 a 21 años)
Para el logro de nuestros propósitos recurrimos al Método Scout, el cual constituye un todo integrado en el que se combinan diversos elementos:
• ADHESIÓN A UNA PROMESA Y UNA LEY 
El principal elemento de este método es la invitación libre y personal a cada joven, en un determinado momento de su progresión, para que formule su Promesa Scout. Mediante este compromiso el joven acepta libremente, ante su grupo de compañeros, ser fiel a la palabra dada y hacer cuanto de él dependa para vivir de acuerdo a la Ley Scout.
La Ley es un instrumento educativo mediante el cual se expresan, de manera comprensible para las distintas edades, los principios que nos guían.
Este compromiso será un punto de referencia hacia el cual se proyectará toda la vida del joven.
• APRENDIZAJE POR LA ACCIÓN
Otro elemento esencial es la educación activa en la que los jóvenes aprenden por si mismos a través de experiencias personales, las que les permiten interiorizar y consolidar con intensidad las conductas deseadas.
• SISTEMA DE EQUIPOS
Un tercer elemento del Método Scout es la pertenencia a pequeños grupos de jóvenes de edad similar. Estos equipos de pares aceleran la socialización, identifican a sus miembros con los objetivos comunes, enseñan a establecer vínculos profundos con otras personas, otorgan responsabilidades en forma progresiva, dan confianza en si mismo y crean un espacio educativo privilegiado para crecer y desarrollarse.
• SISTEMA PROGRESIVO DE OBJETIVOS Y ACTIVIDADES
La expresión más visible del Método Scout es su variado programa de actividades, que constituye para los jóvenes una oferta coincidente con sus intereses. Estas actividades les permiten tener experiencias personales que los conducen al logro de los objetivos que proponemos para las distintas etapas de crecimiento.
Las actividades propuestas contienen desafíos que estimulan al joven a superarse, permiten experiencias que dan lugar a un aprendizaje efectivo, producen la percepción de haber logrado un provecho y despiertan el interés por realizarlas.
• MARCO SIMBÓLICO
El Método presenta también un conjunto de elementos simbólicos que incorpora la riqueza de los signos y conforman un ambiente de referencia propio. Estos símbolos motivadores estimulan la imaginación, cohesionan en torno a los objetivos compartidos, dan sentido de pertenencia a un grupo de iguales. Cada una de las etapas está referida a un marco simbólico propio, el que se adapta a la capacidad imaginativa y a las necesidades de identificación de cada edad.
• VIDA EN LA NATURALEZA
La naturaleza brinda el ambiente propicio para el aprendizaje y la creatividad, presentando desafíos a superar, problemas a resolver, preguntas a responder. La naturaleza permite descubrir y valorar la Creación, sentirse parte de ella y reconocerse como hijos de Dios.
• PRESENCIA ESTIMULANTE DEL ADULTO
En el proceso de crecimiento de los jóvenes, el educador adulto, permaneciendo como tal, se incorpora al dinamismo juvenil, dando testimonio de los valores que promueve el Movimiento y ayudándolos a descubrir lo que a ellos solos les permanecería oculto. Este estilo permite establecer relaciones horizontales de cooperación para el aprendizaje, facilita el diálogo generacional y demuestra que el poder y la autoridad se pueden ejercitar al servicio de la libertad de quienes se educa.
